Un lobo le dijo a un niño que con su carne tierna
iba a pasar el invierno.
El niño le dijo al lobo que sólo comiera una pierna
porque siendo aún tan tierno
iba a necesitar muy pronto que estuviera bien cebado
pues llegaría un momento
en que, aunque cojito, necesitaría un asado
de lobo como alimento.
Se miraron, se olisquearon y sintieron tanta pena
de tener que hacerse daño
que se pusieron de acuerdo para repetir la escena
evitándose el engaño
de que para sobrevivir dos personas que se quieran
sea siempre necesario
que, al margen de sus afectos, unos vivan y otros mueran.
[Ambos murieron de hambre]
Los Girasoles Ciegos
Alberto Méndez.
Ostia, que bonito..lo ecribiste tu? Un besazo enorme!
ResponderEliminarSí que es bonito.
ResponderEliminar¡Gracias!
PD: Me parece, Nerea, que es de Alberto Méndez...
muy lindo. sino preguntenle a Romulo, y si no atiende, haganlo a Remo.
ResponderEliminarun saludo en la lejania.
Morir para que viva otro es un pensamiento y actitud muy egoísta.
ResponderEliminar¡Beso!
Que lindo !:)
ResponderEliminarme ha gustado mucho tu blog Te sigo :D Adios
Estoy de acuerdo con Rika Elric :)
ResponderEliminarMuy bonito ^^ sin duda, mucho mejor morir de hambre que comer a un amigo xd
ResponderEliminarun besooo
crecemos desde pequeños mirando a la muerte...como viene y acecha a nuestros seres queridos...
ResponderEliminarprecioso el texto =)