Me contentaba con amaestrarte
entre los barrotes de mi cama.
Pero me olvidé
de que tú eres muy perro
y yo demasiado gata.
torre que desafía su poder:
¡tenías que estrellarte o que abatirme!
¡No podía ser!
Tú eras el océano y yo la enhiesta
roca que firme aguarda su vaivén:
¡tenías que romperte o que arrancarme!
¡No podía ser!
Hermosa tú, yo altivo: acostumbrados
uno a arrollar, el otro a no ceder:
la senda estrecha, inevitable el choque...
¡No podía ser!
Gustavo Adolfo Becquer
Me encanta Becquer junto con Neruda..son mis poretas gfavoritos!
ResponderEliminarGracias por pasarte! besos!
Vaya, si ambos son tan absolutamente distintos y no estaban dispuestos a ceder... no es para llamarlo amor, o al menos no del desgarrador.
ResponderEliminarBonito poema :)
Me encanta!!
ResponderEliminar"tú eres muy perro y yo demasiado gata" - me ha encandilado esta frase :)
Saludos Franceses!!
ai, becquer becquer :)
ResponderEliminarJajaja
ResponderEliminarMuchas gracias...da gusto recibir comentarios asi. (solo tengo 5 comentarios, creo) Tu blog parece muy interesante...
Que nos gusta un clásico... Becquer no falla para el mal o el bien de amores, según se mire. La inmortalidad duerme entre versos de pluma.
ResponderEliminarEnorme mi conciudadano Becquer, que talento madre mía, que forma más hermosa de expresar la incompatibilidad de las almas...
ResponderEliminarMe gusta su blog. Un abrazo.
www.utopiaroja.blogspot.com
La verdad que cada entrada tuya es perfecta.
ResponderEliminarMe encantó!