El cuarto de Dara era un lugar un tanto extraño. La ropa colgaba de uno de esos percheros que tienen las estrellas de cine en sus camerinos, con un biombo rojo al lado que parecía sacado del Japón más oriental. Algún que otro peluche de mirada perdida y vacía observaba desde la mesilla, mientras que miles de fotografías cuyas imágenes eran difíciles de definir adornaban las paredes. En la única que quedaba totalmente libre alguien había dibujado un enorme camaleón verde que descansaba sobre una pequeña ramita, sobre un fondo amarillo, azul turquesa y añil. El escritorio estaba abarrotado de papeles, bolígrafos, lápices, cuadernos... Un pequeño cactus coronado con una flor violeta se escondía en una esquina, mientras que sobre la estantería, donde los libros casi no cabían, había varias botellas vacías llenas de arena de colores brillantes. ¿Y los libros? Los libros, si. Estaban por toda la habitación. Al parecer había conseguido reunir tantos que ya no sabía donde meterlos, y los había colocado por todas partes, unos encima de otros, formando columnas, apoyos para otras cosas... Como poco habría mil.
Ismael, que era -entre otras cosas- un amante del orden, no podía evitar pensar las pocas veces que entraba allí que era imposible dormir en un lugar como ese. La anarquía no es buena compañera de cama, era imposible concentrarse.
-Dara- dijo, decidido, mientras ella le empujaba sobre la cama.- Tienes que ordenar esto algún día...
-¡Que dices! Si ya está ordenado - dijo sin mirarle, mientras le desabrochaba los pantalones.- Es el caos más perfecto que he sido capaz de crear.
Y claro, mientras alguien te está quitando la ropa a mordiscos es un poco complicado mantener alguna discusión.
2 sept 2010
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Nubes
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La habitación de una persona es como su personalidad, no se debe manupular, además, quien es consciente del orden cuando se está viviendo con intensidad?
ResponderEliminarLas habitaciones dicen como son las personas :)
ResponderEliminarEsta entrada me ha encantado ^^
Beso Parisino(h)
Demasiado alegre para mi gusto, la habitación. El relato un pedacito de cielo. :)
ResponderEliminarjaja! me recordó a mi misma... el otro día mi novio no soportaba y me barrió y recogió el cuarto... no entiendo a la gente q le molesta el desorden xD
ResponderEliminarQué sabia es Dara...genial entrada.
Besos! ^^
Inspirada, eh?
ResponderEliminarAiiisss,el amor....
Que belleza. Caos y placer.
ResponderEliminarBonita historia. El caos perfecto existe. Sin duda.
ResponderEliminarSe trata de un texto narrativo de primera mitad del s. XXI. En él la autora se sitúa en un segundo plano, de espectadora, realizando una labor descriptiva de la escena. Bla bla bla...
ResponderEliminar¡Me encanta! No sé qué tienes en esos deditos que a veces creas arte con ellos. Ismael me caería bastante bien, sí.
que bonita la entrada...
ResponderEliminarme encanta lo de "es el caos más perfecto..."
Dara me caería bien.
Me encantan las descripciones y adoro esta descripción. Cada día veo más cerca ese café en algún rinconcito de Nueva York
ResponderEliminarme ha encantado como es Dara :)
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